Conmemora el sitio de Jerusalén en el año 425 A. E. C. por Nabucodonosor II, rey de Babilonia, quien cercó Jerusalém y comenzó la batalla que destruyo al Primer Templo construído por el Rey Salomón, así los judíos son exilados de Babilonia por 70 anos. Jerusalén resistió durante 6 meses. Esta situación hizo que los habitantes de la ciudad, se mantuvieran unidos entre sí.
El ayuno es una de las herramientas de la Teshuvá (retorno a Dios), lleva a que el hombre se olvide de su humanidad y su dependencia de lo material, ayuda a concientizar la vulnerabilidad y fragilidad de la vida, a entender que el ser humano existe gracias a la fuerza creadora y su existencia debe ir mas allá de la satisfacción de necesidades terrenales. El ayunar, acompañado de las plegarias y lecturas bíblicas especiales del día, ayuda a realinear la atención hacia el alma.
Comienza con a las 5.36 a.m. del 10 de Tevet (7 de Enero) y termina a las 6:45 p.m.